Fundamento de oración

Desde el día en que nació Ebenezer Operación Éxodo, este ha sido un ministerio de intercesión con una tarea profética.

Después de la caída milagrosa de la Cortina de Hierro, desde 1991 al 2000 el Señor nos llevó a orar por el pueblo judío de la antigua Unión Soviética y a ayudarlos en su viaje de regreso a Israel por barco. Este entendimiento de Su corazón después se amplió para abarcar un regreso mundial del pueblo judío a Israel (aliá en hebreo). Esto solo sucedería con oración e intercesión.

«En tus muros, oh Jerusalén, he puesto centinelas; todo el día y toda la noche nunca callarán. Ustedes que recuerdan al Señor, no descansen para ustedes mismos; y no le des descanso a Él hasta que establezca y haga de Jerusalén una alabanza en la tierra».

Isaías 62:6-7

La intercesión es una oración de identificación.

Es conectarse a través de la oración con el asunto o las personas por las que se ora. Es responder a la dirección del Espíritu Santo e identificarse con lo que está en el corazón de Dios y con Sus planes. De hecho, la Biblia dice que el ministerio de Jesús en este momento es la intercesión; «Cristo Jesús, que murió, y más aún, que resucitó, está a la diestra de Dios y también intercediendo por nosotros» (Romanos 8:34).

Daniel también fue un intercesor. Reconoció por la profecía de Jeremías que pronto terminarían los 70 años de cautiverio en Babilonia, por lo que se identificó con la nación de Israel y suplicó en oración por su libertad y restauración (Daniel 9: 1-3). Daniel entendió el corazón de Dios, pero sabía que se necesitaba de la oración para que se cumpliera la profecía. Jesús confirmó esto cuando enseñó que orar para que se haga la voluntad de Dios debe ser nuestra meta, para que Él sea glorificado (Mateo 6: 9-10).

El Dr. Kingsley Priddy del Colegio Bíblico de Gales, durante muchos años, fue un querido amigo de Gustav y compañero de oración de Ebenezer Operación Éxodo. En una carta única sobre nuestro llamado a orar por el regreso del pueblo judío a la Tierra de Israel, escribe:

«El Espíritu Santo está usando a “Operación Éxodo”' para obtener una posición de intercesión para el posterior regreso de los judíos desde todas partes del mundo. Aunque eso está claramente predicho en las Escrituras y es seguro que se cumplirá, no sucederá automáticamente. Dios predijo a través de Jeremías que los judíos regresarían de Babilonia después de setenta años, pero fue necesaria la intercesión de Daniel cuando llegó ese momento para lograr su cumplimiento».

Dr Kingsley Priddy

Así es como el Señor nos ha llamado a operar - mantenernos firmes en las promesas de la palabra de Dios con respecto a Israel y el pueblo judío y orar por su cumplimiento. Por lo tanto, nuestro objetivo es ser guiados por el Espíritu Santo en devota oración e intercesión dedicada por la aliá.

 

Escrituras clave

01

Isaías 62:10

«Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos».

02

Isaías 62:6-7

«En tus muros, oh Jerusalén, he puesto centinelas; todo el día y toda la noche nunca callarán. Ustedes que recuerdan al Señor, no descansen para ustedes mismos; y no le des descanso a Él hasta que establezca y haga de Jerusalén una alabanza en la tierra..».

03

Jeremías 32:41

«Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma».

Nuestras guías para tiempos de oración efectivos

Salmo 24:3-5

Antes de reunirnos, debemos examinarnos a nosotros mismos para ver si hay algo que debamos arreglar con Dios o con alguien más.

Salmo 100:4

Comenzamos con alabanza y luego pasamos a la adoración.

Mateo 6:33 / 1 Pedro 5:6-7

Dejamos a un lado las agendas personales para servir al Señor en intercesión.

Colosenses 1: 9, Romanos 8:14

Dedicamos tiempo para escuchar al Señor; buscamos ser guiados por el Espíritu Santo en cuanto a cómo orar.

1 Pedro 5:5.

Tenemos a un reconocido líder que es sensible a la guía del Espíritu Santo y nos sometemos a su liderazgo.

Filipenses 2:9-11

Juntos declaramos el señorío de Jesús durante nuestro tiempo de oración.

1 Corintios 14:1

Somos sensibles a la dirección del Señor, pero también valientes para orar, profetizar o compartir según nos dirija el Espíritu Santo.

Mateo 18:18-20

Nuestra oración es eficaz cuando estamos en unidad.

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